miércoles, 21 de agosto de 2013

Sistema esquelético

EL SISTEMA ÓSEO
                      
Está conformado por el conjunto de huesos, los cuales son órganos de color blanco, sólidos, duros y resistentes.

ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA ESQUELÉTICO

El sistema esquelético del hombre y la mujer está constituido por dos partes: El Esqueleto Axial y el Esqueleto Apendicular.


        ESQUELETO AXIAL

ESQUELETO APENDICULAR

ESQUELETO APENDICULAR
Está formado por las regiones llamadas cinturones. Uno es el cinturón escapular,donde se insertan los miembros superiores y el otro cinturón Pélvico, donde se insertan los miembros inferiores.

EXTREMIDADES SUPERIORES
Está constituido por 64 huesos y están divididos en:
HOMBRO.- Se encuentran los siguientes huesos:
  • Clavícula(2)
  • Omóplato(2)
BRAZO.- Se encuentra el siguiente hueso:
  • Húmero(2)
ANTEBRAZO.- Se encuentran los siguientes huesos:
  • Cúbito(2)
  • Radio(2)
MANO.- Se encuentran los siguientes huesos:
  • Carpo(16)
  • metacarpo(10)
  • Falanges(28)

EXTREMIDADES INFERIORES
Está constituido por 62 huesos y son los siguientes:

CADERA.- Se encuentra EL siguiente hueso:

  • Coxal(2)Es la fusión del ilion, isquion y pubis
MUSLO.-Se encuentran el siguiente hueso:
  • Fémur(2)
PIERNA.-Se encuentran los siguientes huesos:
  • Peroné(2)
  • Tibia(2)
  • Rótula(2)
PIE.-Se encuentran los siguientes huesos:
  • Tarso(16)
  • Metatarso(10)
  • Falanges(28)


ESQUELETO AXIAL.
Recibe el nombre de axial porque está ubicado en el eje principal del cuerpo y está conformado por los huesos de la cabeza, la columna vertebral, los huesos del esternón y las costillas.
HUESOS DE LA CABEZA(CRÁNEO Y CARA=22).
CRÁNEO.- Está constituido por 8 huesos y son los siguientes:
  • Frontal(1)
  • Occipital(1)
  • Etmoides(1)
  • Esfenoides(1)
  • Temporales(2)
  • Parietales(2)
CARA.- Esta constituido por 14 huesos y son los siguientes:

  • Vómer(1)
  • Maxilar Inferior(1)
  • Nasales(2)
  • Unguis(2)
  • Malares(2)
  • Cornetes(2)
  • Palatinos(2)
  • Maxilar Superior(2)

    HUESOS DEL TRONCO (COSTILLAS Y COLUMNA VERTEBRAL= 58).
COSTILLAS Y ESTERNÓN.- Esta constituido por 64 huesos y son los siguientes: 
  • Verdaderas (7 pares =14)
  • Falsas (3 pares = 6)
  • Flotantes (2 pares = 4)
  • Esternón(1)
COLUMNA VERTEBRAL. Esta constituido por 64 huesos y son los siguientes:



  • Vertrebras Cervicales (7)
  • Vertrebras Dorsales (12)
  • Vertrebras Lumbares (5)
  • Vertrebras Sacras (soldadas) (5)
  • Vertrebras Coxígeas (soldadas) (4)

VER PARA REFLEXIONAR

AQUÍ LES DEJO UN VIDEO CON LAS REFLEXIONES DE EDUARDO GALEANO
IMPERDIBLE


IMÁGENES PRIMERA PRUEBA MODULAR INTEGRADA












MARADONA (por Eduardo Galeano)

Ningún futbolista consagrado había denunciado sin pelos en la lengua a los amos del negocio del fútbol. Fue el deportista más famoso y más popular de todos los tiempos quien rompió lanzas en defensa de los jugadores que no eran famosos ni populares. 

Este ídolo generoso y solidario había sido capaz de cometer, en apenas cinco minutos, los dos goles más contradictorios de toda la historia del fútbol. Sus devotos lo veneraban por los dos: no sólo era digno de admiración el gol del artista, bordado por las diabluras de sus piernas, sino también, y quizá más, el gol del ladrón, que su mano robó. 

Diego Armando Maradona fue adorado no sólo por sus prodigiosos malabarismos sino también porque era un dios sucio, pecador, el más humano de los dioses. Cualquiera podía reconocer en él una síntesis ambulante de las debilidades humanas, o al menos masculinas: mujeriego, tragón, borrachín, tramposo, mentiroso, fanfarrón, irresponsable. 

Pero los dioses no se jubilan, por humanos que sean. 
Él nunca pudo regresar a la anónima multitud de donde venía. La fama, que lo había salvado de la miseria, lo hizo prisionero. 
Maradona fue condenado a creerse Maradona y obligado a ser la estrella de cada fiesta, el bebé de cada bautismo, el muerto de cada velorio. 
Más devastadora que la cocaína es la exitoína. Los análisis, de orina o de sangre, no delatan esta droga. 


Galeano Eduardo 2008. Espejos. Una historia casi universal. Ed Siglo XXI Pp. 298/299

PELÉ (por Eduardo Galeano)



Cien canciones lo nombran. A los diecisiete años fue campeón del mundo y rey del fútbol. No había cumplido veinte cuando el gobierno de Brasil lo declaró tesoro nacional y prohibió su exportación. Ganó tres campeonatos mundiales con la selección brasileña y dos con el club Santos. Después de su gol número mil, siguió sumando.
Jugó más de mil trescientos partidos, en ochenta países, un partido tras otro a ritmo de paliza, y convirtió casi mil trescientos goles. Una vez, detuvo una guerra: Nigeria y Biafra hicieron una tregua para verlo jugar.
Verlo jugar, bien valía una tregua y mucho más. Cuando Pelé iba a la carrera, pasaba a través de los rivales, como un cuchillo. Cuando se detenía, los rivales se perdían en los laberintos que sus piernas dibujaban. Cuando saltaba, subía en el aire como si el aire fuera una escalera.
Cuando ejecutaba un tiro libre, los rivales que formaban la barrera querían ponerse al revés, de cara a la meta, para no perderse el golazo.
Había nacido en casa pobre, en un pueblito remoto, y llegó a las cumbres del poder y la fortuna, donde los negros tienen prohibida la entrada. Fuera de las canchas, nunca regaló un minuto de su tiempo y jamás una moneda se le cayó del bolsillo. Pero quienes tuvimos la suerte de verlo jugar, hemos recibido ofrendas de rara belleza: momentos esos tan dignos de inmortalidad que nos permiten creer que la inmortalidad existe.
Gol de Pelé Fue en 1969. El club Santos jugaba contra el Vasco da Gama en el estadio Maracaná.
Pelé atravesó la cancha en ráfaga, esquivando a los rivales en el aire, sin tocar el suelo, y cuando ya se metía en el arco con pelota y todo, fue derribado. El árbitro pitó penal. Pelé no quiso tirarlo. Cien mil personas lo obligaron, gritando su nombre.
Pelé había hecho muchos goles en Maracaná. Goles prodigiosos, como aquel en 1961, contra el club Fluminense, cuando había gambeteado a siete jugadores y al arquero también. Pero este penal era diferente: la gente sitió que algo tenía de sagrado. Y por eso hizo silencio el pueblo más bullanguero del mundo. El clamor de la multitud calló de pronto, como obedeciendo una orden: nadie hablaba, nadie respiraba, nadie estaba allí. Súbitamente en las tribunas no hubo nadie, y en la cancha tampoco. Pelé y el arquero, Andrada, estaban solos. A solas, esperaban. Pelé, parado junto a la pelota en el punto blanco del penal. Doce pasos más allá, Andrada, encogido, al acecho, entre los palos.
El guardameta alcanzó a rozarla, pero Pelé clavó la pelota en la red. Era su gol número mil. Ningún otro jugador había hecho mil goles en la historia del fútbol profesional.
Entonces la multitud volvió a existir, y saltó como un niño loco de alegría, iluminando la noche.»

LA NARRACIÓN (ENLACE)

Aquí comparto con ustedes un enlace, que reúne las características trabajadas en clase con el texto "Pelé" de Eduardo Galeano.

MATERIAL COMPLEMENTARIO

PRESENTACIÓN SOBRE EL TRABAJO DE FUNCIONES DEL LENGUAJE

PRESENTACIÓN FUNCIONES DEL LENGUAJE